´VIAJE A VIVEIRO PASANDO POR SANTIBÁÑEZ EL ALTO

Martes 25 de Julio, salimos hacia Santibáñez el Alto, bonito pueblo y curiosa su ubicación, para recoger a Begoña y continuar hacia Viveiro (Lugo) donde nos esperaba Carolina para ejercer de guía y enseñarnos todo lo bonito que posee esa zona de la costa gallega.Después de tantas horas de viaje, llegamos por fin a nuestro destino. Con tanta calor que dejamos por Extremadura, nos encontramos con una temperatura muy agradable y con una localidad tan bella como podéis observar. Iniciamos un recorrido por parte de la localidad y un bonito paseo por alrededores de la playa. Al día siguiente hicimos un tour por el pueblo visitando sus calles, iglesias y conjunto monumental que posee Viveiro. El almuerzo lo hicimos en casa de Pedro y Purita, los padres de Carolina, que se volcaron en que no pasásemos nada de hambre, ya por la tarde y después de visitar el centro de salud, subimos al mirador de S. Roque, desde donde está hecha la panorámica del pueblo, una preciosa vista de todo los alrededores de Viveiro. Posteriormente llegamos a Insua o Cargadoiro, antígua mina de Wolframio rehabilitada como mirador. Comenzamos un nuevo día y con lluvia incluida salimos dirección Asturias, visitando en Cerbo la famosa fábrica de Sargadelos, conociendo parte de su forma de fabricar su porcelana. Seguimos hasta llegar a "la playa de las catedrales" una de las más bonitas que he conocido, y como ya salió el sol no podía pasar de largo sin estrenar sus transparentes aguas, dicho y echo, me zambullí y disfruté como un crío. Sus acantilados asombrosos asemejan a paredes de catedrales y la gran playa que aparece cuando se retira el agua en la bajamar. Seguimos hasta Ribadeo, pasamos por el puente de los Santos sobre la ría del Eo y visitamos las localidades de Figueras y Castropol. Ya de regreso visitamos algunos faros, Illa Panch y el de San Ciprián. Seguía "orbayando" como casi todo el día cuando regresamos a Viveiro. Un nuevo y soleado día así que nos fuimos a la playa de Xilloi, cerca de la Estaca de Bares, la cual visitamos cuando terminamos la sesión de playa en esa preciosa cala de aguas frescas y transparentes. Preciosa vista desde la parte del faro ya ya decidimos volver al pueblo. Al día siguiente salimos de compras a una bodega y después de probar algún que otro aguardiente nos decidimos por algunas clases de "albairiño". Después salimos hacia Chavín para ver la zona donde estan los eucaliptos más gruesos de Europa, Souto da Retorta, enclave con mucho verdor y agua por todas partes gracias al río Landro. Después del almuerzo fuimos a Finca a Galea para ver el famoso pazo y sus jardines, a la vuelta subimos al mirador del monte faro, punta Roncadona, donde se puede observar otra vista distinta de la ría de Viveiro. Para cenar llegamos a casa de Pedro y Purita donde, para variar, tenían un monton de comida para deleitarnos, sardinas, churrascos, criollos y para colmo fin de la cena con una queimada, que aunque sin conxuro, salió estupenda. Último día así que despues de unas callas y del almuerzo salimos hacia Lugo para dejar a Bego en la estación de tren. Anteriormente hicimos un recorrido por Lugo, incluso paseamos por su famosa murralla y una vez que despedimos a la pasajera, comenzamos el retorno hacia Extremadura. Hicimos noche en Zamora, en pensión Gema, la cual más que pensión era un picadero pues menuda movida hubo durante toda la noche así que a las 7 salimos hacia Santibáñez donde nos volvieron a recibir tan bien como la vez anterior, incluso nos terminaron de llenar el coche con dulces y cosas típicas del lugar.Seguimos hasta que llegamos a Monesterio donde volvimos a sentir la calor que casi habíamos olvidado. Bonita experiencia y precioso los lugares que conocimos, gracias a la fantástica guía que nos hizo saborear cada lugar que posee esa agradable tierra, lástima que unos desaprensivos quieran destruir con fuego sitios tan fantásticos y hermosos. Animo a todos a que conozcáis esta "poco conocida" tierra gallega.