domingo, febrero 01, 2015

Bienvenidos sean los 50!


      50 años ya! De pequeño me imaginaba cómo sería cuando tuviese esta edad y ahora tengo que decir que nada que ver con esa imaginación. Acabo de estrenar mi entrada en esta década y de momento estoy feliz y contento de tener esta edad. Parece mentira que haya pasado todo este tiempo y supongo que ya comenzaré a entrar en la llamada "madurez". Atrás quedó la niñez, adolescencia, los 20, 30 y 40 pero bienvenidos son los 50. Espero y deseo que los años que forman esta etapa sean tan gratificantes y buenos como los anteriores en los que he conocido persona maravillosas y entrañables. También momentos de angustias y decepciones pero afortunadamente han sido pocos. Tengo que resaltar que, en general, estoy contento con la vida que me estoy labrando ya que, si de momento no he formado una familia, como viene siendo lo normal, he optado por lo anormal y disfruto de todo cuanto quiero hacer, conocer y vivir. Hasta ahora he viajado por lugares remotos y maravillosos del mundo cuyos paisajes, culturas y gentes son dignos de ser conocidos por todos y me han aportado muchas cosas positivas. Disfruto de una estupenda familia cuyos padres, hermanos, cuñados, sobrinos etc me regalan multitud de buenos momentos y valores y cubren, por ahora, mis necesidades familiares, haciendo que no eche de menos otras experiencias. Muchas personas he conocido en las distintas etapas que llevan desde la niñez hasta la actualidad y con bastantes de ellas sigo manteniendo confidencias y amistad. Otras en cambio quedaron formando parte e historia de esos momentos inolvidables. Con el paso del tiempo he aprendido a conocer y separar la verdadera amistad del puro interés de personas que llegan a tu entorno y cuando dejas de interesarles se van por donde han venido. He conocido pasiones y amor pero que se quedaron sin llegar a madurar, aún así aportaron valores positivos a mi ser. También he sufrido decepciones, gentes que por circunstancias que ignoro, dejaron de comportarse como venía siendo habitual y pasaron a ser casi auténticos desconocidos. Siempre he intentado hacer todo lo mejor que sé, me gusta escuchar y compartir los buenos y malos momentos con las personas que me importan, ayudar en todo lo que pueda y en muchas ocasiones he sufrido por sus problemas y dolencias,  pero esto no me hace ser perfecto. Aquí estoy con mis cincuenta eneros y con muchas ganas de que la vida me siga aportando cosas positivas como hasta ahora, pero soy consciente de que todo no va a ser siempre así y espero que toda la experiencia que llevo acumulada hasta ahora, que hace que sea la persona que soy, me permita afrontar con entereza y valor todo cuanto me tenga reservado el destino. Sean bienvenidos los 50 y la madurez!